Una nueva batería de “medidas presupuestarias” anunciadas por el gobierno la pasada semana ha
desencadenado una serie de protestas en todas las ciudades del estado. No es
nada nuevo, la diferencia es que ahora nos estamos dando cuenta de cómo esta
organizado el sistema que controla
nuestras vidas. Tenemos un país hundido en la miseria que convoca perdidas de
lo público para que alabemos al salvador de lo privado. Los sindicatos se han convertido en empresas sindicales
interesados en negar la responsabilidad del sistema capitalista o simplemente
en mercenarios del subvencionalismo del estado. Los gobiernos se venden al
mejor postor para agarrarse al último resquicio de supervivencia acomodada de
los mercados. Y el ciudadano de a pie…¿que hace?.
Desde las altas cúpulas
nos mean y nos limitamos a abrir la boca para que escampe pronto , pero hasta
las más grandes bocas tienen una capacidad. Cada día que pasa hay mas personas
que ya no tienen nada que perder ,ya lo han perdido todo. Cada medida que condena
a la más absoluta de las miserias a cualquier persona es aplaudida por los los
gobiernos como única salvación, pero si
es la única vía,¿ para qué tenemos que mantener un parlamentarismo disfrazo de
democracia?.
Ya es hora de empezar a llamar a las cosas por su nombre, y
lo que estamos padeciendo es el más brutal ataque del sistema capitalista en
forma de terrorismo de estado, porque cada persona afectada por estos recortes
no será un mal necesario, será una victima
de los verdugos del sistema y encuentran
en la pasividad del pueblo su cómplice
perfecto.
El 19 de Julio tomemos las calles indefinidamente,
¡huelga hasta vencer!
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